ESTA VEZ HABLAMOS SOBRE COMO SE ORGANIZAN LOS DICCIONARIOS CHINOS. OS DEJO EL LINK.
Autor: Curioso10
¿QUERÉIS APRENDER SOBRE LA LENGUA CHINA?
Muy buenas
Estos últimos meses he empezado un nuevo Blog sobre la lengua china, una de las más hermosas y complicadas del mundo. Este Blog forma parte de un gran proyecto que estoy realizando, así que necesito vuestra ayuda para difundirlo y que llegue a la mayor cantidad de gente posible. No quiero que este nuevo Blog acabe siendo un Blog muerto. Además no quiero ser un autor encerrado en si mismo, así que este es un Blog en el que vuestros comentarios tienen un peso y una importancia enorme. Por lo tanto necesito que deis eco a este humilde proyecto, ya que mi Blog vive del boca a boca. Sin embargo lo que mas quiero y necesito es que disfrutéis.
Muchas gracias
https://blogcaract erespp.wordpress.com
“Tus derechos acaban donde empiezan los del otro”
“Tús derechos acaban donde empiezan los del otro” Una frase muy correcta, pero a la vez muy errónea. La validez de esta frase variará según a que persona, colectivo, generación… preguntes. Tomemos un ejemplo, este será un tema tan delicado como el aborto. Si tú le preguntas a la Iglesia, te dirá que el aborto es una atrocidad, una vergüenza, etc. En resumen te afirman que el aborto va en contra de el derecho a la vida. Sin embargo una asociación pro aborto, te dirá que la mujer es libre de decidir lo que quiere hacer con su cuerpo.Yo no me voy a posicionar sobre el tema, pero si me gustaría reflexionar sobe este choque de derechos. ¿Qué debería hacer un juez, un político, un líder religioso, una persona como tú y yo, en este caso? Cualquier respuesta que yo dé sera correcta y ala vez incorrecta. Quizá deberíamos modernizar estos derechos, o quizá debería haber un tribunal que analizara cada caso de manera individual. Todas las soluciones son posibles. Me gustaría que al leer este texto la gente pensara cuántas veces violamos algún derecho humano durante nuestro día a día, y que aprendiéramos a respetar las opiniones y decisiones de los demás dejando a un lado nuestra religión, nuestra ideología política o nuestra ideología personal. Puede que está, de alguna manera, sea la única manera de resolver este choque de derechos. Que cada uno crea y defienda lo que a el le parezca lo más correcto, y algo muy importante, que lo lleve a la práctica. De nada sirve expresar que estás contra la discriminación religiosa, si después eres la primera persona que dice que todos los seguidores del Islam son terroristas y los rechazas. No critiques a los demás por que hagan cosas que para ti no son correctas. “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra” Yo me plantearía todo lo que las soluciones a este problema que he nombrado en este texto, ya que alguna podría ser la definitiva. Pero claro, esta es solamente la opinión de un alumno de la E.S.O. que no conoce el mundo en el que vive. Todo puede ser…
Monseñor (frustrada historia incompleta)
En la calle angosta, el viento gélido barre despreocupadamente las hojas de otoño desnudas. La luna comienza a abrirse paso en el horizonte de forma tímida mientras unas pequeñas gotas comienzan a caer sobre mis hombros, buscando incesantemente un hueco de piel por dónde colarse. Miro el reloj, algo nerviosa, y, al ver la hora, aprieto el paso. No puedo permitirme llegar tarde. Al menos, no hoy.
Tras unos minutos de intensa carrera, vislumbro una puerta. Sí, tiene que ser esa. Me aprieto contra la puerta, intentando conservar el calor, y presiono con fuerza el botón del timbre. Unos pasos lentos, al menos, más de lo que desearía, suenan en el interior de la casa durante unos instantes antes de que de que un crujido en el interior de la casa me confirma que alguien acaba de descolgar el telefonillo:
—¿Diga? —la voz del hombre resuena perezosa, como si le molestara que estuviera interrumpiéndole en algo.
—Eh, buenas, venía por lo del puesto de trabajo que ofrecían —murmuro, con demasiado nerviosismo como para comenzar a decir la lista de títulos y diplomas que llevo preparándome toda la tarde —. Soy…
—Ah, sí, aqueia shica que me llamó aier —contesta, con un marcado acento inglés —. Spera un moment, que ia te abro la puerta.
Se oye nuevamente un suave crujido dentro y los pasos vuelven a sucederse, con igual parsimonia; a este ritmo, pienso, tendré que invertir todo el sueldo en medicinas para la gripe. La puerta se abre y un caballero me mira durante unos segundos de arriba abajo mientras tirito.
—Buf, qué tiempo de perros. Y dijeron que en esta provincia never había rain. Bueno, a lo nostro, querida —Sin siquiera preguntarme cómo estaba, se da la vuelta y prosigue caminando hacia el interior de la vivienda —. Pasa, no te quedes jaí fuera. A ese ritmo, te vas a quedar jelada.
—Por mí no se preocupe.—murmuro, maldiciéndole.
Dentro de la casa, desde luego, el frío no tiene cabida. Varias habitaciones, atestadas entre colecciones de antigüedades y muebles de estilo dieciochesco construidos con fina madera, se suceden mientras proseguimos nuestro camino. Al final del recorrido, lord Robert, como se hace llamar según el anuncio, entra en una habitación y, al ver que me quedo quieta, me hace un gesto para que le siga.
Estamos en una suerte de salón, único lugar de la casa donde los muebles parecen cubrir menos de la mitad de la habitación, con una hoguera anaranjada crepitando en uno de los extremos. Lord Robert se sienta en un sillón y dirige su mirada hacia una silla cercana, como conminándome a que me siente; mientras lo hago, me revisa inquisitivamente con la mirada.
Dudo que alguna vez haya habido dos personas con apariencia más desigual dispuestas una al lado de la otra: él, aun estando en su casa, va vestido de traje, aseado, con el pelo negro impecablemente peinado y las botas lustradas; yo, que en teoría soy la que se ha estado preparando en su casa, llevo los rizos castaños completamente mojados y despeinados, chaqueta y falda embarradas tras caerme un par de veces en la carrera hasta la casa y unos tacones de infarto de los que mi rictus en la cara dice claramente que me están masacrando los pies. Para mi fortuna (o desgracia, según se mire), lord Robert no dice palabra hasta que se me siento.
—Bueno, creo que debríamos presentarnos —me dice, mientras se acomoda en el sillón. Intentó hacer lo mismo, pero la silla resulta bastante incómoda. —Tú te llamabas …
—Vidia —respondo como un resorte —. Santana Pradia. 23 años. Nacida en este pueblo. Nieta de un guía. Nivel de alemán C1 con certificado del Goethe Institut y de inglés C2 probado por sacar un Pass con Distinction el CAE de Cambridge hace 2 meses en …
—Gracias por tanta information, pero solo te he preguntado por tu nombre —me corta, con una mezcla entre sequedad e ironía —. Por mi part, creo que voy a extenderme un poco más. Me llamo Robert. Robert Cower. Soy de Londres, aunque, gracias a las clases de spaniol que di de pequeño, creo que no se nota mi acento.
—Descuide —respondo, con imperceptible ironía. —. ¿Quiere que mantengamos la conversación en inglés?
—Ou, no, no te preocupes. Así practico la lengua de Cervantes —comenta, como perdido en sus pensamientos—. Bueno, Vidia, creo que debes saber por qué estás aquí. Mi tía, que en paz descanse, gustaba mucho de viajar y, por alguna razón que no entiendo, fell in amor con Salamanca.
»Yo que sé por qué, tendría un romance con alguien en la universidad o le gustaría much algún embutido. Tanto, que se gastó no recuerdo ia cuánto dinero en esta casa. Y ahora, me la ha dejado en jerencia. En fin, lo que de verdad me importa es saber si there is algo interesante en este sitio o sería más recomendable que vendiera la casa y volviera to Inglaterra.
Jugueteo con las manos nerviosamente. Llevaba toda la tarde preparándome para ser guía y ahora me hacen adoptar el papel de inmobiliaria. No es algo con lo que sienta cómoda; el sudor empieza a resbalarme por la frente.
La Vuelta al Heidelberg en 80 minutos (y V)
Tras su paso por recepción, la expedición continuó sin problemas. Tanto patios como aulas se rendían al implacable avance de los expedicionarios. Tras una memorable travesía, los minutos comenzaban a escasear, pero la travesía estaba a punto de culminar. Desde la ventana del Reform Club, la asustada Aurelia observaba como el orgulloso Nicolás se acercaba junto a sus compañeros a la puerta del local. Los segundos pasaban. Y en ese momento…
Apenas faltaban unos momentos para entrar. Un hombre se interpuso delante suyo. Los rizos castaños le caían por la frente, los ojos de bronce se erguían amenazadores entre una ropa de etiqueta.
-¿Qué haces ahí? ¡Quítate! -le interpeló Foh, intentando abrirse paso.
-¿Es usted el Sr. Willy Foh? -respondió el hombre, impertérrito.
-¡Sí, soy yo!- se exasperó Foh. -¿Algún problema? ¿Me va a dejar paso de una prostituta vez?
-Me temo que no – el hombre, repentinamente, desenfundó una pistola. -Agente Fix. Queda usted detenido por…tráfico de drogas. -La aguda actuación de Fix evitó que el leve titubeo se hiciera destacar excesivamente.
-¿Qué? Imposible, déjeme pasar de una vez.
-Si no tiene otro argumento, me temo que voy a tener que detenerlo.
-Un momento, agente -llegó salvadora Gertrudis -¿Podría mostrarnos su orden de detención?
-¿Qué? -Fix perdió la calma -Ah, sí, claro… Tengo que ir a buscarla; me la he dejado en coche.
-Sí, claro, usted vaya -Nicaporte redobló el ataque hacia el árbol casi caído. -Pero no se olvide de traerla; las denuncias por suplantación están muy en alza últimamente.
Fix desapareció, el reloj no sonó y Aurelia, desesperada, tuvo que pagar lo apostado.
-Bueno, Nicaporte -dijo Willy, contando los billetes -, ¿sabes lo qué he aprendido de esta vuelta?
-¿Que caminar da mucha hambre? -contestó meloso, desenfundando su arsenal de chocolatinas.
-Exactamente -respondió Willy, antes de fijarse en la desmesurada cantidad de bollería que su criado extraía. -¿Te vas a comer todo eso tú, obeso mórbido?
-¿Todo eso? No has visto la cantidad que llevabas tú -replicó Nicaporte.
Lo que siguió después fue una interesante discusión de alta literatura castellana e innumerables caricias cuales amantes, pero eso, por inexplicables motivos, no nos merece la pena contarlo.
La Vuelta al Heidelberg en 80 minutos (IV)
-Veras… es un poco violento -proseguía hablando al otro del teléfono la voz femenina. – Tengo un amigo un poco molesto. Me he apostado con él… como decirlo… una buena cantidad de dinero, algo bastante grande…
– ¿Quieres que le parta el cuello? -cortó el agente con sequedad.
– No, no… – La voz de Aurelia se deslizó temerosa, antes de recobrar un pequeño punto de aplomo. – Mejor no. Le dejarías la ropa muy sucia. Y me dijo que me la dejaba en herencia. Me basta con que le detengas por cualquier cosa. Si tú no sabes por qué es, él lo sabrá.
– Maldita sea… – susurró Willy. – Ya sabía yo que la cosa iba a empezar mal. ¿Qué hacemos?
– Yo apuesto porque saltemos sobre él. – sugirió Nicaporte,chocando el puño contra la mano y moviéndose de tal manera que su enorme joroba pareciera unas anchas espaldas.
– No seas idiota, sabe defenderse -mencionó Gertrudis. – Mejor vayamos por debajo de la mesa. Quizá no nos vea.
El grupo, con indescriptible suavidad, se arrodilló y empezó a reptar por el suelo mientras Fix continuaba parloteando por el teléfono. La tensión se mascaba en el ambiente cual escarcha.
-No se preocupe, doña Gertrudis. En cuanto los tenga a mano, me encargaré de ellos. ¡Eh, un momento! ¡Los del suelo! – Los viajeros contuvieron la respiración. La apuesta estaba finiquitada. – ¡Me van a ensuciar el suelo así! Lárguense de una vez y déjenme trabajar.
Aliviados, Foh, Nicaporte y Gertrudis se levantaron, murmuraron entre dientes unas disculpas y dispusieron a proseguir su viaje.
La Vuelta al Heidelberg en 80 minutos (III)
Al día siguiente, Willy, Nicaporte y Gertrudis, emprendieron su viaje por el colegio Heidelberg. El camino se antojaba difícil, pero todos se sentían con ansias de emprender. Los pasos, primero tímidos y luego imparables, comenzaron a sucederse con valor. El silencio del ambiente parecía rendirse a una inaudible melodía, como si los mismos pájaros piaran el gran acontecimiento a ocurrir. Pero por mucho que se suba, siempre hay gravedad. Nicaporte estaba a punto de enviarlos a los infiernos de la desesperación. Las ciegas ansias le sobrepasaron, y en un momento de emoción, empezó a correr de forma temeraria por una carretera infestada de apresurados conductores. Todos quedaron perplejos y comenzaron a gritarle..
-¡Despacio, Nicaporte! ¡Cuidado!
Sin embargo, el criado se desplazaba a la carrera guiado por un ímpetu sobrenatural. Sorteando con insultante velocidad a los desesperados conductores, llegó de una pieza a la otra acera y alzó los brazos en señal de victoria. El resto de su grupo, aún sorprendido, se las apañó también para cruzar y proseguir su camino.
Sin embargo, en la oscuridad del Reform Club, Aurelia no estaba totalmente segura de la apuesta. Willy Foh, a pesar de sus defectos, tenía el ánimo más inquebrantable de todo el mundo y podía lograr vencer cualquier obstáculo. Pasándose el dedo por la barbilla, la mujer recordó en ese momento a un amigo que podía ayudarle.
-¿Diga? -contestó una voz al otro lado del teléfono.
-Buenas, Fix -sonrió Gertrudis complacida. – ¿Serías tan amable de hacerme un pequeño favor?
-Si está en mi mano… – El agente Fix se paseó indolente por la recepción donde trabajaba, enrollándose el cable del teléfono en torno al cuerpo. Al otro lado de la puerta, el trío expedicionario escuchaba preocupado.
La Vuelta al Heidelberg en 80 minutos (II)
Era una brumosa mañana en el colegio Heidelberg, y los socios del Reform Club pasaban una agradable velada apostando en Clash Royale. Willy Foh y Nicaporte se encontraban despotricando sobre una reciente partida, mientras Aurelia y Gertrudis discutían sobre las últimas novedades tecnológicas. La jornada transcurría apacible cuando la discusión entre las dos mujeres subió de tono:
-¡Lo del “joveboart” es una maravilla!- exclamó Gertrudis con entusiasmo- Estoy segura de que ni los corredores más veloces podrían igualarlo.
-Te equivocas- le contestó Aurelia- En un colegio tan grande esos cachivaches se quedarán sin batería y esos conductorzuelos no sabrán ni andar. Además el récord de dar la vuelta al colegio en 3 horas no lo podrá superar nadie.
-¡Mentira!- irrumpió en ese momento Willy Foh con un brazo acusador apuntando fijamente hacia las mujeres. Como siempre, demostraba su profunda atención al hecho de que nadie le había invitado a unirse a la conversación- Yo lo lograré en tan solo 80 minutos, ¡y os dejaré a todos con la boca abierta!
Inevitablemente todos los presentes rompieron a reír ante la bravuconada. Sin embargo, a la fortuna le gustan las audacias y se esfuerza por darlas a luz. Aurelia, creyendo poder ganar un dinero con semejante dislate, le apostó que no podía. Willy aceptó la apuesta y Nicaporte, que estaba buscando su alianza en el juego, le secundó. Gertrudis, que tenía la hipótesis que Aurelia era gafe, se apuntó también.
La Vuelta al Heidelberg en 80 minutos (I)
Allá por el 1873, Londres quedó asombrada por la audacia de un viajero. Eran tiempos de cambio el liderazgo bajo de la reina Victoria, los exploradores como Livingstone o los científicos como Darwin ampliaban el mundo conocido. El positivismo certificó inspiraba a las gentes a explorar el universo. Y entonces, el mundo quedó conmocionado. Un caballero inglés llamado Phileas Fogg se apostó su fortuna a una vuelta al mundo que pasaría a la historia. La valentía y astucia de Fogg quedarían para siempre en el imaginario popular, inmortalizado por la pluma de un brillante escritor, Julio Verne. Pero hoy, nos disponemos a demostrar que Phileas Fogg era en realidad “Willy Foh”.
Democracia parte 1
Hello, hola, bonjour, hallo, olá…
La democracia es la forma de gobierno de países como: Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, Francia, Brasil, Australia, Dinamarca, Noruega, Inglaterra, Irlana, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Sierra Leona………
http://www.aliceswonderland.eu/Alice-Democracy-es.html
Pero vamos a ver, que casi todos los países son democráticos. ¿Qué bien verdad?
Imagínate que por algún casual, el gobierno elimina palabras como aburrido, monótono, aburrimiento etc. Pero deja la palabra divertido. ¿Cómo podríamos diferenciar entre una cosa y otra? Es decir, si decimos que algo nos parece menos divertido, diríamos aburrido. Pero por un momento piensa que la palabra no existiera. En vez de decir aburrido, diríamos menos divertido, y sería un poco más complicado diferenciar algunas cosas de otras. ¿Y si nos está pasando algo parecido con la democracia?
¿Cuando oyen la palabra democracia, en qué piensas?
Lo que la mayoría de personas diría sería:
Vivimos en democracia/Elecciones/ Se eligen a políticos/ El pueblo es el que manda/ Partidos políticos (distintas ideologías)/ Programa electoral para escoger a los partidos/ Viene de Atenas. Esto es lo que diría la mayoría de personas. Si tienes otra opinión, por favor coméntala.
El poder se puede ver de varias maneras, como por ejemplo: una pirámide, un rombo, etc. Para entenderlo de la mejor manera posible, veamos el poder como una pirámide
En la punta de arriba estaban los que mandaban, y en la punta de abajo los que obedecían. Así era básicamente la forma de gobierno de hace 300 años. Ya sabes que en la parte de arriba solo se encontraban los más prestigiosos y en la parte de abajo estaba el resto de la gente. En países como Francia (antes de la revolución) para que no se notara tanto la diferencia entre clase y clase, de vez en cuando, consultaban con una especie de clase media compuesta por nobles, la iglesia y los burgueses (personas con oficios importantes).
Los franceses ya estaban artos de esa forma de gobierno, y la querían cambiar de una vez por todas. Los franceses tenían la idea de crear una forma de gobierno similar a la de Rousseau. Rousseau decía que para crear leyes todos tienen que participar en hacerlas, de lo contrario, no serían leyes. Y lo que hacían los reyes de la época, no eran leyes.
¿Cómo lo solucionaron?
¿Pero ahora quién hará las leyes?
Como ya dije antes, Rousseau lo que intentaba transmitir, es que para crear leyes, TODOS tienen que participar en ellas. Hay varios métodos, pero un método que usaron tanto en Francia como en Estados Unidos, fue escoger a unos cuantos representantes, crearan leyes, y luego las aprobarían si el pueblo les dejara. Este método lo denominaron como: Repúblicas de Gobierno Representativo.
Ahora el problema era saber quién eligiría a esos representantes.
Para ello, los requisitos escenciales eran hombres mayores de 25 años y con varias riquezas (gente con dinero y propiedades). Mayoritariamente todo ese grupo de personas estaba constituído por burgueses. ¿Cúal es el problema? Pues que los que eligen y los representantes estaban en el mismo grupo social.
Así que las elecciones nos son una conquista del pueblo, sino una conquista de la gran minoría del pueblo.
Los años pasaban y las cosas iban mejorando poco a poco, ya que la gente empezaba a exigir que más y más gente tenga derecho al voto. El famoso sufragio universal.
Pero la gente tan centrada en obtener el voto, se les olvidó una cosa muy importante que dijo Rousseau. Rousseau dijo que para que una ley sea ley TODO el mundo tiene que participar en ella. En cambio si no la hacemos todos y escogemos representantes para que la hagan las leyes, necesitamos mecanismos para poder parar una ley en cualquier momento. Pero si no creamos esos mecanismos, no tenemos el poder, y además no hemos elegido representantes, más bien hemos elegido a jefes que hacen lo que quieren sin consultarnos.
http://www.motivacionymas.com/productividad-jefe-freakonomics-lazear-shaw/
Así que realmente hoy en día el poder no está en el pueblo, está en los representantes.
¿Cuál es el efecto de no tener mecanismos para que nos hagan caso?
Pues la respuesta es sencilla, pueden hacer lo que quieran, y no importa lo mucho que desconfiemos de los políticos, ya que la elección significa confianza total.
http://losojosdehipatia.com.es/opinion/proximo-decreto-toque-de-queda/
Como recordarás, antes las únicas personas que podían votar eran mayoritariamente burgueses (gente con trabajos importantes). Como los burgueses eran la gran minoría de la población en aquella época, muchos de ellos conocían personalmente a los representantes. Pero como ya dije antes « Los años pasaban y las cosas iban mejorando poco a poco, ya que la gente empezaba a exigir que más y más gente tenga derecho al voto´´, pues resultaba más difícil que todas esas personas conozcan personalmente al representante. Y de este modo es como surgieron los partidos políticos, los cuales se clasifican por distinta ideología.
http://mneudecker.blogspot.com.es/2015/11/podemos-y-ciudadanos-cambio-politico-o.html
Ya no importaba si conocías o no a los representantes, lo que importa es que conocías sus ideas. De este modo surgen los programas electorales. Los programas electorales son aquellas promesas que hacen los partidos.
Pero recuerda « no hemos elegido representantes, más bien hemos elegido a jefes que hacen lo que quieren sin consultarnos.´´ Por muchas promesas que haya hecho un partido, no hay mecanismos para que le hagan caso al pueblo. Entonces si no hacen caso al pueblo, el único mecanismo que existe (por muy estúpido que parezca) es votar a los otros partidos, pero eso tampoco te da ninguna garantía para que te hagan caso.
http://www.manuelrivas.com/%C2%BFde-que-hablan-los-programas-electorales/
Probablemente te estarás preguntando: ¿Entonces son importantes los programas electorales? Realmente, los programas electorales no tienen importancia ya que al fin y al cabo los partidos no harán caso al pueblo.
Veamos otra cosa muy importante, el parlamento.
El parlamento se diseñó para ser un lugar donde se debaten ideas ante opiniones diferentes, para al final llegar a un acuerdo. Pero con los partidos políticos, se ha convertido en un «medidor de poder´´
¿Te das cuenta? Si el PP tiene una idea, lo más probable es que se lleve a cabo la idea del PP ya que tiene más escaños que los otros partidos políticos y entonces su pensamiento pesará mucho más que el de los otros partidos político.
Hoy en día, los partidos han perdido una gran parte de su militancia, y la sociedad se compone de una minoría militante y la mayoría no militante (que no es de ningún partido). Entonces la clave son las personas no militantes que está compuesta por la mayor parte de la sociedad. Lo que hacen los partidos es estudiar cómo se comporta esa mayoría y las minorías que siguen en ellos, y de este modo se va cambiando el comportamiento de los partidos para atraer votantes. Pero el objetivo de los partidos no es solo atraer a votantes, sino también hacer que la mayoría no militante no se una a otros partidos políticos. Tienes que estar en un extremo u otro. A este proceso también se le llama polarizar. Hemos dividido a la sociedad en polos opuestos.
Ahora quiero que estés atento a esto que te voy a decir:
¿Y si estamos llamando democracia a algo que no lo es?
Si te das cuenta desde un principio, no hemos mencionado qué es la democracia. Y no ha hecho falta ya que nuestros gobiernos cuando nacieron hace 300 años, no se llamaban democracia, se llamaban «Repúblicas de Gobierno Representativo´´
Pero a lo mejor te podrás preguntar que el término democracia en esa época no se usaba o incluso que no se conocía. Te invito a buscar lo siguiente: John Adams democracy.
John Adams, presidente de EEUU, uno de los padres fundadores de nuestro gobierno. Él dijo: la democracia degenera en anarquía; la democracia nunca dura.
O si esto no te parece suficiente, pensemos un momento en James Madison, cuarto presidente de EEUU, otro de los fundadores de nuestro gobierno, él mencionó: la democracia es incompatible con la seguridad personal y la propiedad privada.
La palabra democracia en ese entonces sí que se conocía. En EEUU, el gobierno representativo más antiguo, sus fundadores hablaban de la democracia, pero decían que era algo contrario y negativo a lo que ellos crearon.
http://www.wikivia.org/wikivia/index.php/TR-05_Prioridad_en_sentido_contrario
Si quieres también puedes buscar en Internet que la palabra democracia no aparece ninguna vez en la Constitución que ellos escribieron, ni tampoco en la Constitución de la Revolución Francesa, una de las primeras constituciones de la era moderna.
¿Recuerdas cuando dije «el gobierno elimina palabras como aburrido, monótono, aburrimiento etc. Pero deja la palabra divertido´´? Pues después de haberte dicho esto, creo que te he dejado claro que nos está pasando lo mismo con la palabra democracia. Si consideramos lo mismo que dijeron los padres fundadores que la democracia es algo totalmente opuesto a Repúblicas de Gobierno Representativo, ¿qué puede pasar si los llamamos de la misma manera? que sería más difícil diferenciar una palabra de otra. La solución ante este problema es negarnos a que esas dos palabras son lo mismo.
Después de ver qué opinión tenían los padres fundadores de nuestro gobierno sobre la democracia podríamos decir:
NO VIVIMOS EN DEMOCRACIA
Entonces si no vivimos en democracia…
¿QUÉ ES DEMOCRACIA?
Curioso10 